miércoles, enero 03, 2007

Revista Comiqueando No. 82 (Febrero 2006)

http://www.revistacomiqueando.com.ar/2006-02/historietasreales.html









por Javier Hildebrandt

El género autobiográfico -o, al menos, el elemento autobiográfico- dentro de la historieta es algo que suele verse con bastante frecuencia: "Maus" de Art Spiegelman, "American Splendor" de Harvey Pekar, "Blankets" de Craig Thompson... en fin, la lista puede extenderse largamente.

¿Pero qué pasa en Argentina? Curiosamente la autobiografía no ha sido visitada con frecuencia por los historietistas locales... hasta ahora. El 19 de diciembre pasado, Federico Reggiani (creador de la revista "El Picasesos" y guionista de "La Mueca de Dios" con dibujos de Ángel Mosquito) y el dibujante Fran López (historietista y bajista de la banda Benzedrine. "Estoy terminando (o empezando a terminar) una breve novela gráfica sobre misteriosas tostadas de pan lactal" nos cuenta) lanzaron a la web las primeras dos páginas de "Autobiógrafo", una historieta semanal que contaría los sucesos ocurridos a los autores en la vida real, con el compromiso de ser auténticos y no revisar ninguna de la páginas una vez publicadas. "En principio - cuenta Reggiani- yo tenía ganas de hacer una historieta que formara parte de mi vida. No que 'la reflejara', sino que fuera algo que tengo la obligación de hacer regularmente, tenga ganas o no, como ir al baño, ir a laburar, hacer mate a la mañana, cocinar, eso. Los que hacemos historietas 'independientes' las hacemos cuando se nos canta, así que es habitual que uno se invente reglamentos ridículos. También quería joder con la idea de autobiografía, algo que está muy de moda ahora en Europa (y desde bastante antes en Estados Unidos). Y la autobiografía me parece un género buenísimo, ideal para decir cualquier cosa. (En relación con esto, además, me resonaban en la cabeza un par de frases de Perón que son muy cómicas: 'La única verdad es la realidad' y 'Se puede decir una mentira, pero no se puede hacer una mentira'). Y también tenía ganas de hacer algo con Francisco López, porque me gusta mucho como dibuja y porque me cae de lo más simpático. Otro encanto adicional era publicar una historieta semanal continuada, como las viejas páginas dominicales norteamericanas. Supongo que si resucita Caniff se suicida, pero que se joda por reaccionario".

Luego de varias semanas, varios historietistas empezaron a interesarse por el proyecto. Continúa Reggiani: "Resultó que lo más divertido de los primeros posts en el blog fue la parte de comentarios. Se los recomiendo: empezaron a entrar amigos, compañeros de ruta o colegas, que armaban diálogos, se burlaban unos de otros, hacían apuestas. Y resulta que varios de esos amigos son unos historietistas del carajo: Angel Mosquito, Diego Agrimbau y Dante Ginevra, Max Aguirre, Kwainchang Kraneo, Rodrigo Terranova. Así que la idea de llenar cada día de la semana con una historieta autobiográfica fue saliendo sola. ¡Nunca puedo ser el fundador de nada, me cago!" El primero en sumarse con su propia historieta fue Ángel Mosquito ("Morón Suburbio", "El Otro") que se despachó con "El Granjero de Jesú". Casi simultáneamente vendrían "La Cárcel de Ocho Huesos" de Kwainchang Kráneo (dibuja la tira de Agrimbau "Memo Random" para el diario "Perfil". No se pierdan de visitar su excelente sitio web); "Los Resortes Simbólicos" de Max Aguirre (creador de la tira "Jim, Jam y el Otro"), "El Asco" de Diego Agrimbau (reciente ganador del premio a la mejor BD por "La Bulle de Bertold) y Dante Ginevra ("Perfecto", "¿Quién es Copérnico?"), y "La Divina Oquedad" de Rodrigo Terranova (cuyas historietas pudiste leer en los primeros números de Comiqueando-online). Más tarde se unió Mr. Exes (el creador de nuestro "Mr. Viñeta"), con "El Gabinete de Mr. Exes; y en los últimos días, Fabián Zalazar (que se suma este mes a la Comiqueando y hace la tira "Rolando de Tierragris" en Portalcomic) con "Yo Conmigo" y Ernán (editor de la revista "Cábula") con "De Cómo me hice Rico y Famoso". "Para darnos un orden -sigue Reggiani-, cada uno abrió un blog en que postea su entrega semanal, y abrimos un blog comunitario, (historietasreales.blogspot.com), donde están todas. Es muy placentero saber que todos los días hay una historieta nueva, y que encima sirve para espiar la vida de otro. Ayer comentaba con Rodrigo que nos pasa algo similar: cada día estamos pensando "qué publicará hoy...", el que le toque. Y además, cada uno le está dando una onda completamente propia a lo que hace, incluso hasta en el modo de hacerse cargo de lo que significa "autobiografía". Para que se lo agenden, el cronograma actual está conformado así:

Lunes: Autobiógrafo (Reggiani - López) y Yo Conmigo (Zalazar) Martes: El Asco (Agrimbau - Ginevra) Miércoles: El Gabinete de Mr. Exes (Mr. Exes, obvio) y De Cómo me Hice Rico y Famoso (Ernán) Jueves: El Granjero de Jesú (Mosquito) Viernes: La Divina Oquedad (Terranova) Sábado: Los Resortes Simbólicos (Aguirre) Domingo: La Cárcel de Ocho Huesos (Kráneo)

Lo más interesante, sin duda, de Historietas Reales es, como decía Reggiani, la forma en que cada uno de los artistas interpreta las condiciones básicas del blog. ¿Se puede "engañar" en una autobiografía" ¿Cuál es el punto que separa a una autobiografía novelada de una ficción autobiográfica? Muchos de los historietistas coinciden en que su propia realidad es uno de los elementos que componen las historias, pero no el único, en absoluto.

"El hecho de hacer historietas autobiográficas lo siento bajo un manto de gran normalidad, hasta de obviedad -dice Mr. Exes-. Pero esto, claro está, no debe ser tomado como una toma de postura en cuanto a la generalidad de la historieta autobiográfica, sino como una apreciación totalmente personal y relacionada a hacer historietas relatando mis propios sucesos. La cuestión se reduce al simple hecho de que siempre me consideré un personaje más de mis historias, tan real y tan ficcionario como cualquiera de los personajes que nazcan en mi imaginación. Es más, todo lo que hago y dejo de hacer, es para reforzar "mi" personaje: lo que visto, lo que digo, siendo la acción y decisión culmine y a la vez inicio de un todo nuevo, cuando decidí mi pseudónimo (¿o elegí mi verdadero nombre?). Tal vez es estratégico: junto con la obra uno se vende como personaje acorde a la obra... En cuanto a la experiencia en sí, al hacer autobiografía uno debe sortear obstáculos, y lograr algo legible, algo nuevo. Tal vez al hacer autobiografía, uno innegablemente termina por hacer ficción; una ficción de su vida, basada en hechos verídicos, pero quitando y poniendo cosillas para que la obra resulte (o al menos intentarlo). Así, nunca termina por ser una autobiografía tal y cual. Las pautas que en lo posible voy a experimentar en mi autobiografía, van a ser las siguientes: - Publicar todos los miércoles una tira; no plancha, no página. - Dibujar de manera suelta, sin detallismos, con un trazo sincero y sin vuelta atrás. - No usar la informática: letras a mano, coloreado con lápices escolares. - Ficcionalizar un suceso que me haya pasado en la semana, o un pensamiento, o en última instancia, mofarme de la autobiografía misma y mi situación como personaje. Estos puntos fueron definidos en pos de reforzar la cualidad de diario íntimo, y la necesidad de resultados rápidos y sinceros, aunque no fueron respetados en mi primer tira, pues aún no estaban definidos."

Algo parecido opina Rodrigo Terranova: "en mi caso lo de 'autobiográfico' no es más que un disparador, un mero punto de partida. Las entregas de "La Divina Oquedad", hasta ahora, arrancan desde el costumbrismo para terminar en algún otro lado. Veo que los remates de cada entrega han estado en manos de: Dios, una palta, un muñeco de El Hombre Araña [N. de R.: Luego se agregaron un sapo, y los pingüinos de Liniers!]... Nada de esto estaba premeditado, lo único que trato de mantener es la anécdota que inicia el relato: debe referir a algo que efectivamente me haya sucedido durante la semana. La otra cosa interesante es el compromiso de subir la página todos los viernes: tiene que estar sí o sí, y eso me impone una pequeña disciplina que no viene nunca mal. Igualmente, lo mejor es siempre leer lo que los otros seis y el pequeño pero fiel grupo de comentadores tiene para mostrar/ decir/ criticar. ¡Larga vida a Historietas Reales! ¡Viva el Rey!"

"Me pongo a pensar el asunto -dice Max Aguirre- y descubro algunas cosas en las que nunca reparé. Por ejemplo, recorriendo mis influencias más fuertes: Woody Allen, Groucho Marx, Roberto Fontanarrosa, Jerry Seinfield, Manu Larcenet o los Dupuy y Berberian, todos en cierto modo son autobiográficos, pero a la vez todos tratan de estilizar esa realidad hasta romperla y hacerla una ficción. No me agrada lo autobiográfico cuando es una mera transcripción de la realidad como si uno dictara a pie juntilla a una secretaria cada cosa que vive. Cuando me invitaron a Historietas Reales, acepté enseguida, el proyecto era muy tentador como idea y por los colegas que ya lo integraban a los que uno admira y le da orgullo compartir un emprendimiento. Luego me puse a pensar con preocupación, cómo iba a hacer para despegarme de mi tira, que en algún punto coquetea con algunas cosas de mi mundito mundano. Lo cierto es que de golpe me encontré descubriendo que mi tira, es solo un espejo que poner, una mirada parcial y sesgada y que habrá tantas historias como espejos uno le ponga al asunto y que lo mismo puede contarse mil veces de mil formas distintas. Así en Los Resortes Simbólicos, estoy (sin pretenderlo) contando un costado más melanco y filosófico del asunto y todo lo transito con la incertidumbre adrenalínica de no tener plan prefijado de lo que contaré mañana. No me mueve el narcisismo, más bien el cinismo, pero tal cual lo entendían Antístenes y Diógenes. Lo mío es buscarle la vuelta a mi realidad para hacerla menos ramplona y más transitable. Nada más".

Kráneo, por su parte, también reniega de la "veracidad" de las autobiografías: "Venia siguiendo con interés el proyecto, como divertido lector. Este agradable estado de cosas se vio roto por la amabilísima invitación de Fran López para unirme a la partida. Alguna vez intenté llevar un diario en cuadritos, pero como cosa íntima. Ni remotamente seré lo suficientemente sincero en público como para confesar mis múltiples miserias, sino es convenientemente encriptadas. Descreo del valor documental de ese género autobiográfico que tan en boga está dentro de la "nueva historieta". Tampoco creo que por documental sea más 'sincero' o 'verdadero' que la ficción. Pienso que Satrapi, o los franceses de la 'Nouvelle BD': son buenos historietistas, que narran buenas historias y punto. Me deja frío el cartelito de "basado en hechos reales" al final de las películas. Pienso que cualquier cosa narrada se convierte en ficción. No me interesan las novelas históricas por históricas sino por novelas. En gran medida no sé que carajo es lo que estoy haciendo en mis 'páginas dominicales' (elegí el domingo para publicar) lo único seguro es que cualquier cosa que dibuje será un reflejo de algo que mi cabeza interpreta como 'mi vida'. Mi cráneo viene a ser una especie de 'Cámara Obscura' donde todo, si no se invierte, al menos se deforma. Algo novedoso de este proyecto para mi acostumbrada forma de trabajo es que el relato no tiene una forma mensurable, no tiene un plan establecido, no sé exactamente para dónde va, ni sé en realidad de qué se trata. Y sí... puede que comparta con la vida su aparente deformidad. Dudo bastante que de eso salga algo que sea muy divertido de leer, al menos en mi caso. Carezco del talento histriónico de Mosquito. Mi vida básicamente se trata de una lucha en pos de intentar darle sentido a lo que no lo tiene. Es una cárcel, pero una cárcel adorable."

Los más recientes en sumarse, Fabían Zalazar y Ernán, parecen haberse enganchado por los mismos motivos. Dice Fabián: "La propuesta me pareció muy tentadora desde que supe de ella. Si bien la idea base es la historia autobiográfica, a partir de ahí uno puede disparar por muy variados caminos. El que lo lee puede seguir la historia como una ficción o con el interés de espiar en la apasionante cotidianeidad de la vida de un dibujante de historietas, y así el común de la gente puede darse cuenta que nosotros también somos humanos... ¿o no?. Para mí es una oportunidad de experimentar un poco, y de tener un espacio para decir algunas cosas que pienso de forma directa, sin utilizar la ficción de un personaje que las diga por mí. Contaré alguna que otra situación que me suceda, expondré algunos pensamientos y protestas (soy de protestar mucho) y por sobre todo tratando de ser lo mas honesto posible, porque tampoco es cuestión de describirme como un genio ni dibujarme como un superhéroe. Y además, está bueno poder participar de un proyecto rodeado de tan buenos talentos... (de nada muchachos)".

"Me enteré de Autobiógrafo -cuenta Ernán- porque había leído algo en Internet en la página de Podetti y después me llegó un mail diciendo si quería participar. Contesté y entonces Mosquito me invitó. Creo que yo siempre trabajo un poco sobre mí mismo, aunque con mucha ficción, grotesco y absurdo, pero a partir de cosas que me pasan o que veo, o leo en algún lado y después las deformo. Está buena la idea de trabajar con lo autobiográfico, pero con las condiciones del proyecto de historietas reales, de que sea totalmente sincero y real y contar un episodio tal cual me sucedió. Limitarse a eso me parece también un muy buen ejercicio. También lo que me interesa es la manera en como cada uno narra la vida. Algunos historietistas son autobiográficos y me gustan mucho, como Art Spiegelman con Maus, donde cuenta la historia de su padre o Ralf König que habla de su mundo gay, Robert Crumb, la revista de historietas Amercian Splendor, el odio de Peter Bagge. Creo que hay muchas maneras de abordar lo autobiográfico y de todas es un poco imposible escaparle."

Sin embargo, no todos ven la autobiografía de la misma manera. Esto es lo que nos cuenta Mosquito: "La iniciativa de hacer Historietas reale' me resultó atractiva porque quiero que todo el mundo conozca hasta las más infames de mis intimidades. Soy una muy mala persona, muy rencorosa, egoísta, desconfiada y antipática. Estoy harto de que se me catalogue como 'un buen pibe', porque no lo soy. Esta fue la oportunidad que estaba esperando. Todo lo que cuento es absolutamente real. No exagero y me atengo a los cuatro principios autoimpuestos por los organizadores y por mí: Puntualidad, sinceridad, emotividad y economicidad. Además, el ejercicio de hacer una página con entrega puntual semanal, sin saber hacia dónde me llevarán los cuadritos, es muy interesante. Pero lo principal es el ejercicio de poder traducir los hechos de una realidad compleja, llena de matices e inabarcable, en un relato gráfico simple, concreto y pseudo- gracioso de ocho cuadros. La autobiografía es un género de lo más interesante para mí. Yo quiero espiar en las vidas ajenas y que me cuenten esas cosas de las que casi nadie habla en una conversación: lo más raro, lo más extraño, lo más cotidiano o lo más humano. La máscara irreal del dibujo proporciona cierta tranquilidad al autor. Me molesta la autocomplacencia, pero los autores que son duros consigo mismos merecen todo mi respeto".

Los creadores de Autobiógrafo también tienen opiniones diferentes al resto: " Voy a disentir con mis compañeros. No importa si mi vida es interesante. Es probable que tampoco importe si Autobiógrafo es interesante ('¡Hipócrita lector, mi semejante, mi hermano!'). Autobiógrafo va a valer la pena cuando llevemos 23 años de publicación ininterrumpida. Con Fran López vamos a odiarnos (ya nos odiamos, por eso nos obligamos el uno al otro a hacer esto) y nuestros socios reales van a estar enviando sus páginas desde un paraíso fiscal. Pero Autobiógrafo va a ser parte del mundo que representa. Es cierto que es más sencillo tener hijos y plantar árboles, pero no tengo interés (ni posibilidades biológicas) en engendrar con López, y los árboles de mi patio los rompe el perro." (Fede Reggiani)

"Me cuesta demasiado creer que Truffaut haya sido espía. Y las anécdotas y pensamientos infantiles de Sartre en Las palabras me parecen insostenibles, por donde se las mire. Pero de algo estoy seguro: Truffaut siempre cruza la calle corriendo y Sartre era un mocoso pequeñoburgués detestable. De alguna manera, esas lecturas construyen una imagen de Truffaut y de Sartre mucho más real que cualquier sumario detallado de sus vidas. Además, el personaje flaco, alto y de orejas raras que es protagonista de American Elf y la mayoría de las novelas gráficas de James Kochalka se va construyendo a sí mismo a través de cada historieta. Cada una de las anécdotas diarias se lee mejor como parte de la tira que ya lleva 5 años que como un chiste aislado. Por otro lado, me gustan mucho los trabajos con límites y reglas autoimpuestas de la gente del Oubapo, como los libritos con nombres de letras de Trondheim o los Ejercicios de estilo... Siempre me interesó la lectura situacionista del 'Homo Ludens' y, si bien esoty muy lejos de esos objetivos, creo que algo de eso es lo que queremos (lo que quiero) con esta historieta. En cierto sentido, ir logrando que esta historieta no sea sólo algo que hago, sino una parte de mi rutina, de mí. Y, a la vez, que esa parte constitutiva de mí sea, de algún modo, un juego: Me gusta esperar cada guión de Federico, me gusta no saber lo que va a pasar, me gusta tener la obligación moral de dibujarlo en la semana y publicarlo el lunes, me gusta levantarme a la mañana cada día para ver qué habrán hecho mis compañeros (me gusta tener compañeros). Y, sobre todo, me gusta que esa obligación venga de una serie de reglas caprichosas que nos imponemos por nosotros mismos. Creo que, de alguna manera, lo que más me gusta es ir buscando un camino para que la historieta se convierta (aunque sea un poco) en un medio de vida, sin los vicios de la 'historieta profesional'. (Fran López)

Pero en Historietas Reales también hay espacio para historietas no autobiográficas. Ese es el caso de "El Asco", una historia protagonizada por un tímido y rengo perdedor, rodeado de un ambiente y personajes alla Twin Peaks. ¿Por qué publicar esa historieta aquí? Dicen sus autores: Diego Agrimbau: "Personalmente tengo un sentimiento contradictorio hacia el género autobiográfico. Es insoslayable que ha dado obras fundamentales para la historieta actual como Maus, Persépolis, Píldoras Azules, Jimmy Corrigan, American Splendor, Blankets, etc. Pero por otro lado me fastidia. Más allá del narcisismo inevitable, me molesta el halo de "honestidad" que exuda, como si sus resultados fueran más creíbles o verosímiles que cualquier ficción. Pero claro, en mi juicio hay intereses de por medio. Yo vivo de crear ficciones, no me conviene que se ponga de moda esto de las autobiografías. Voy muerto. ¿Qué hago? ¿Cuento mis terribles experiencias en la Colonia de Ferro cuando los turros de mis compañeritos me sacaban una zapatilla y jugaban a los pasecitos? Me va a costar convencer a un editor. Pero la tentación siempre existe. Así que con Dante decidimos participar de Historietas Reales, pero en rebeldía (como casi todos, bah). Se nos ocurrió serializar El Asco, una historieta que venía dando vueltas hace rato. Es pura ficción, sí. Pero como somos cobardes y temíamos que nos pegaran una patada en el culo, cada semana adjuntamos alguna de las charlas por msn que mantenemos sobre el proyecto. Y a ver qué pasa."

Dante Ginevra: "A mí me pasa algo parecido que a Diego. He sido deslumbrado por obras autobiográficas de gran nivel, conmovedoras y ganadoras de premios internacionales prestigiosísimos. Virtudes que no suelen verse tan a menudo en el mundo de la historieta de ficción salvo en los autores más destacados. Uno así ve autores del mundo under estadounidense, croatas, iraníes, historietistas poco conocidos por estas tierras. Los lectores pueden acercarse a su realidad de la mano de las autobiografías y del cómic, de su obra. Pero en estos casos también se trata de grandes autores, grandes narradores que se enfocan en su propia circunstancia. Al asomarse a estas obras se descubren vidas tan intensas que el placer de su lectura va mucho más allá del cómic. Yo no tengo una vida así ni pienso que los acontecimientos de mi vida merezcan ser sacados a la luz a fin de poetizar, metaforizar o informar acerca de algo importante. No veo en mí una necesidad de contar a los lectores aspectos de mi vida privada, pero tengo el deseo de hacer historietas. De esta manera encontramos en El Asco, junto a Diego, no solamente una obra difícil para el mercado editorial de cualquier parte del mundo, sino también una historieta que habla de las vidas privadas de dos personajes bastante extremos. Digamos entonces que prefiero contar la vida privada de un personaje de ficción, lo cual hasta me puede acercar mucho más a mi propia privacidad que lo meramente autobiográfico. Si no tengo una vida interesante, la invento."

Amigos, este es el abanico que tiene para ofrecer Historietas Reales, un proyecto que cada día va creciendo a ritmo sostenido. Para cerrar, unas palabras de Fede Reggiani: "No tengo ni idea de hacia donde va a esto. Probablemente no vaya a ninguna parte, pero dure mucho y sea muy placentero, así que en ese sentido, Historietas reales es más o menos igual a lo que queremos para nuestras vidas. O a lo que yo quiero para la mía, no quisiera poner mis palabras en boca de otro, porque capaz que me hacen aparecer en sus historietas haciendo cosas horribles. Lo que es seguro es que todos los implicados tenemos un entusiasmo que me resulta sorprendente. Ya me estoy quejando, porque el estándar de calidad me lo suben todos los días..."

Entrá ya a Historietas Reales y espía las vidas privadas de estos talentosísimos artistas. Y quizás descubras que tienen tanto de realidad, y de ficción, como la tuya propia.

¡Viva la autobiografía! ¡Viva Perón! ¡Viva Evo Morales! Ángel Mosquito

No hay comentarios.: